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Orador, escritor, poeta, historiador, periodista, editor, crítico, gestor cultural y uno de los fundadores del movimiento literario Gesta Bárbara. Se desempeñó como alcalde, diputado, senador, prefecto y ministro de Educación y, además, representó a Bolivia como embajador en España, Francia y Venezuela. Su vocación principal y más destacada fue la protección y preservación del patrimonio cultural. Gozó de un prestigio internacional por la restauración y recuperación de la Casa Nacional de la Moneda entre 1925 a 1973.
Armando Alba Zambrana nació el 9 de febrero de 1901, en Potosí. Sus padres fueron el dr. Wenceslao Alba y la sra. María Isaac Zambrana. Fue el mayor de siete hermanos: Miguel René, Enriqueta, Jorge, María Teresa, Benjamín y Walter. Falleció en la misma ciudad el 20 de octubre de 1974, a causa de un accidente cerebrovascular mientras asistía a una misa en la Basílica Mayor de Potosí. Tras decretarse tres días de luto en su honor, la prefectura de Potosí decidió colocar su urna en el mausoleo de ciudadanos ilustres en la Catedral de la ciudad, donde sus restos reposan hasta la actualidad.
Armando Alba nació y vivió en la casa de la calle Lanza n. 23 (una estrecha calle potosina, a dos cuadras de la plaza principal de la ciudad), una casa que fue declarada «Patrimonio de la Humanidad» por la UNESCO en 1987. Su compañera de vida fue María Luisa Aldunate Garrón, con quien contrajo nupcias el 9 de septiembre de 1923 en la capilla de la antigua casona de Conapaya. De su unión nacieron cinco hijos: Amparo, Jaime, Martha, Ana María y María Luisa.
Durante su infancia, Alba creció bajo la orientación de su padre, que le inculcó la pasión por las letras con su selecta colección de libros, una pasión que lo acompañó a lo largo de su vida. Hizo sus estudios primarios en la escuela Alonso de Ibáñez, y concluyó su educación secundaria en el Colegio Nacional Pichincha en 1918.
El primer cargo que ocupó durante su último año de ciclo secundario fue el de auxiliar de secretaría del Rectorado de la Universidad Tomás Frías. Posteriormente, fue auxiliar de la Alcaldía Municipal y secretario de la Prefectura (1920-1925).
En 1926, con la ascensión de Hernando Siles al poder, se formó el Partido Nacionalista. Con otros jóvenes intelectuales de inclinación de izquierda moderada, Alba desempeñó un papel activo en este movimiento político. Su capacidad y dotes de liderazgo le dieron la oportunidad de ser elegido concejal y secretario municipal de Potosí en 1928, cargo para el que fue reelegido en 1929. Tras la renuncia del presidente del Concejo municipal de Potosí, asumió dicho cargo en 1929.
A inicios de 1933, Alba fue elegido diputado nacional en representación del departamento de Potosí. Desde ese cargo, abogó por los derechos e intereses de la población trabajadora, se unió a un contingente de reservistas de la Guerra del Chaco (1932-1935) y participó con su destacamento en los combates en Ballivián, Magariños, Villamontes, San Antonio y Puerto Manchego. Durante su estancia en Villamontes, se desempeñó como periodista: reportó noticias y brindó información en el frente de guerra para los diarios locales. Durante el conflicto, su hermano Miguel René resultó herido y perdió un brazo, y su hermano Walter falleció como consecuencia de las enfermedades endémicas en el Chaco.
A finales de julio de 1933, por orden del gobierno, Armando Alba pudo regresar a la ciudad para reincorporarse y participar en el Congreso Ordinario. Ocupó el puesto de secretario ad hoc de la Cámara en varias ocasiones, y fue miembro de las comisiones de Minería y Negocios Diplomáticos. Hacia 1936, asumió un cargo en la sección de Bienestar Social de la Compañía Minera Unificada del Cerro de Potosí que le permitió estabilizar su situación económica. En este periodo, fundó las escuelas de Pailaviri y Velarde, que posteriormente fueron se llamaron Jaime Mendoza y 31 de octubre, respectivamente. Tras la conclusión de la guerra y su labor parlamentaria, Alba sostuvo con gran afán sus ideales socialistas, y los promovió entre la juventud.
Como parte de su trayectoria profesional, siguió dedicándose al periodismo y colaboró en diversos periódicos locales y nacionales, y en algunas publicaciones internacionales. Su actividad periodística más relevante se desarrolló entre 1927 y 1935, período en el que fundó e impulsó varios periódicos en la ciudad de Potosí. Se sirvió del periodismo para fomentar la unidad nacional y promover el interés por su región. Se desempeñó como redactor en Nuevo Tiempo, El Día, La Palabra, El Orden y Alas.
En la siguiente etapa de su vida, con una amplia trayectoria y valiosos aportes en el ámbito del periodismo, fue designado ministro de Educación, bellas artes y asuntos indígenas (1947-1948) durante el gobierno de Enrique Hertzog (1947-1949). Dirigió sus esfuerzos hacia la consolidación de la formación pedagógica de los docentes y la lucha contra el analfabetismo en Bolivia, promovió, entre otros, un plan nacional de alfabetización con el apoyo del ministerio de educación y el consejo de ministro.
Alba desempeñó funciones como embajador de Bolivia en el Reino de España (1949). A pesar de que su permanencia en el país fue breve, logró establecer amistad con destacados intelectuales de la época, muchos de los cuales pertenecían a la Real Academia Española o a la Real Academia de la Historia (Eugenio D’ors, Marco Dorta o Pío Baroja, entre otros). También fue nombrado embajador de Bolivia en Francia y Venezuela, y se desempeñó como embajador adscrito en Colombia, Perú y Ecuador entre 1953 y 1955.
En 1951, fundó la Editorial Potosí y bajo su dirección se constituyó como un pilar fundamental para difundir aspectos importantes de la literatura, la historia y las artes en Bolivia. Ese mismo año inauguró la «Colección de la Cultura Boliviana», organizada en tres secciones para preservar y promover el legado literario del país: Escritores de la Colonia, Escritores de la República y Escritores de la Época Contemporánea. Además, dirigió otras publicaciones relevantes como la colección «Rosicler», compuesta por folletos de contenido ensayístico, y la revista SUR. Historia de Historia y Arte (1943-1954). Su incansable labor en la Editorial Potosí propició la publicación de algunas de las obras más representativas y enriquecedoras de la literatura y la historiografía bolivianas.
El legado más significativo y reconocido de Armando Alba fue la restauración del monumental edificio de la Casa Nacional de la Moneda y la creación de un museo que resguarda la parte histórica, artística y numismática de Bolivia. Gracias a su labor y compromiso, se logró proteger el patrimonio cultural de Potosí y evitar su descuido, ruina y olvido. Trabajó con el pintor Cecilio Guzmán de Rojas (Potosí, 1899 - La Paz, 1950), quien organizó la pinacoteca como centro de referencia histórica y artística. La dirección técnica de la restauración estuvo a cargo del arquitecto argentino Mario José Buschiazzo, el proyecto se prolongó de 1940 a 1973 y fue ejecutado con un modelo de autogestión ante los incipientes fondos públicos; fue un pionero de gestión cultural efectuando proyectos de conservación y puesta en valor del patrimonio cultural y del rescate de bienes muebles patrimoniales, un claro ejemplo es el lienzo icónico la Virgen Cerro que Armando Alba logró rescatar y que es, actualmente, el lienzo que goza de mayor reconocimiento como parte de la pintura colonial en Bolivia. La Casa Nacional de Moneda fue su proyecto de vida al que se dedicó desde 1925 hasta el final de sus días. En reconocimiento a su contribución, los fondos archivísticos y documentales que recopiló y generó a lo largo de su vida llevan su nombre: Archivo y Biblioteca Armando Alba Zambrana (ABAAZ).
El 6 de agosto de 1954, Alba recibió el Cóndor de los Andes. Fue reconocido con el primer Premio Nacional de la Cultura, el 8 de agosto de 1969, en el patio del Museo Nacional de Arte de la ciudad de La Paz, a manos del Ministro de Cultura, Walter Montenegro, y a nombre del gobierno del Dr. Luis Adolfo Siles Salinas. Montenegro declaró: «Ya se ha dicho en qué medida el servicio de la cultura en Bolivia es una misión sin señuelos ni recompensa, sin otra meta que la propia realización. Pocas vidas podrían ilustrar mejor esa forma de tránsito por los planos de la existencia como la de don Armando Alba».
Alba también fue galardonado con el Sol de Perú en 1954 y la Orden de Isabel la Católica de España, entre otras distinciones, en reconocimiento a su destacada labor en favor de la cultura de Bolivia.
En 1918, se da a conocer la primera obra de Armando Alba Zambrana, Voces Aúlicas (Potosí, imprenta de Ángel Santilices): 16 relatos y 9 poemas (que se agrupan bajo los siguientes títulos: «En la escalinata», «María Luisa», «Del hambre» y «Poesías»). Esta obra fue calificada por Arturo Peralta (mejor conocido como Juan Cajal, y después como Gamaliel Churata), entre las tres obras más importantes de Gesta Bárbara, con La Chaskañawi de Medinaceli y «Cuando vibraba la entraña de plata» por José Viaña. Gamaliel Churata, autor del prólogo, sostiene en el prólogo:
«Él es joven, y para sus pocos años y el ápice de cultura que puede dar un poblacho cuya médula es concreción de estaño y de antimonio, su labor debe ser considerada como superna. El aparecimiento de su firma en los conatos del periódico local fue señalado con el estupor de los santos varones de esta Villa, no acostumbrados, por cierto, a partos tan clandestinos e insolentes».
Alba también compuso el relato Aquel pobre (1918), publicado en el número 1 de Gesta Bárbara dirigido por Carlos Medinaceli. Sobre él, Arturo Peralta escribió: «Alba, tiene derecho a un lauro. Yo aplaudo su energía, su rebeldía; esos son signos indiscutibles de superioridad intelectual. Adelante, poeta, muchas veces la lira debe trocarse en fuerte fustigador»
Ocho años después, en 1926, Alba contribuyó con sus relatos a la antología titulada Temple de la Montaña y Otros Cuentos, obra, impresa en Potosí, que agrupa a destacados autores del momento: Carlos Medinaceli, Alberto Saavedra Nogales, Daniel Zambrana, Félix Mendoza, José Enrique Viaña, y el propio Armando Alba.
Bolívar, Antología e Idearium (1931) constituye una recopilación significativa de valoraciones sobre el Libertador. Fue publicada en una edición especial de la Revista del Círculo de Bellas Artes de Potosí. Entre sus páginas, podemos encontrar artículos de Miguel de Unamuno, Gabriel Rene Moreno, Domingo Sarmiento, o José Martí. Firma su poemario Del Viejo Hontanar (Potosí, 1970) como PIO CID.
Alba también escribió ensayos de carácter histórico-cultural como: Imagen de Potosí y de su Casa Real de Moneda (1943), y Enumeración del Suceso Potosino y ‘Gesta Bárbara’ (1946).
En conmemoración del centenario de su nacimiento, se conformó un Comité Departamental para recordar su legado y se publicó Prólogos Escogidos (2001), una recopilación de prólogos escritos por Armando Alba, además de una biografía titulada Armando Alba y la Casa Nacional de la Moneda (2001) escrita por el Mario Araujo. Su figura sigue siendo recordada y como prueba, a 120 años de su nacimiento, el 9 de febrero de 2021, el Comité Nacional de Memoria del Mundo, adscrito a la UNESCO, le rindió un homenaje en reconocimiento a su contribución a la cultura y el pensamiento boliviano. Y el 2023 el Gobierno Autónomo Departamental organizó un homenaje por los 50 años de su fallecimiento.
Mario Araujo, autor de sostiene que Armando Alba era un hombre caracterizado por su carisma e intelecto; poseía una personalidad enérgica, activa y firme. Hasta el final de sus días, mostró una actitud juvenil, hospitalaria y diplomática.
Bibliografía consultada
Alba, Armando, Voces Áulicas, Potosí, 1923.
Alba, Armando, Bolívar Antología: Imágenes del Libertador, el Hombre, el Héroe, el Genio, La Paz, Fondo Editorial de Diputados, 1974.
Araujo Subieta, M., Armando Alba y la Casa Nacional de la Moneda, La Paz, Artes Gráficas Sagitario, 2001.
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Paredes, A., «Se rendirá homenaje virtual al gestor cultural y periodista potosino Armando Alba», La Razón, 8 de febrero de 2021. Disponible en: https://www.la-razon.com/la-revista/2021/02/08/se-rendira-homenaje-virtual-al-gestor-cultural-y-periodista-potosino-armando-alba/# Consultado el 10 de mayo de 2025.
Toro Montoya, J., «Armando Alba». Los Tiempos, 1 de febrero de 2018. Disponible en: https://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20180201/columna/armando-alba Consultado el 10 de mayo de 2025.
Autor: equipo de la BPB.
Fecha de publicación: 2025.
Agradecemos la información complementaria proporcionada por Daniel Oropeza Alba
